Una de las cosas que más me gustan de esta aventura del blog en la que me he metido es descubrir rincones mágicos sin recorrer demasiados kilómetros. Cuando voy de vacaciones en familia siempre me intento informar muy bien para no ser la “típica turista”. Pero ¿qué pasa en mi zona? Pues que de tanto vivir aquí me estaba perdiendo esos rincones espectaculares.
Uno de esos rincones son los Sotos de Alfaro, declarados Reserva Natural por el Gobierno de La Rioja. ¿Qué tienen de especial? Ser uno de los bosques de la ribera del Ebro que conserva cierto parecido con el pasado. Sin duda un lugar privilegiado donde llegan a pasar a lo largo de todo un año alrededor de 172 especies de aves. Increíble ¿no?
Si vamos a los Sotos de Alfaro nosotros solos disfrutaremos de la naturaleza, sí, pero probablemente no descubriremos ni una mínima parte de lo que esconden. En cambio, Andrés de Avistatours nos enseñará a mirar, reparando en los detalles que nosotros no apreciaríamos. Andrés no solo conoce los Sotos, sino que transmite como nadie ese conocimiento, con la pasión de quién disfruta. “Impidiendo que una primera impresión precipitada nos oculte la belleza que tan solo unos ojos sensibles descubren en estos entornos naturales y sencillos. Si quieres aprender a mirar, ven”.
Otra forma de mirar los Sotos de Alfaro en familia
La Sototerapia es mucho más que un paseo por la ribera, es aprender a mirar los Sotos descubriendo la vida que tienen.
Nuestra experiencia con Avistatours comienza en el aparcamiento del Hotel Palacios, donde nos recoge Andrés. Y en 5 minutos estaremos en la Reserva Natural de los Sotos de Alfaro.
Andrés nos explica qué es lo que estamos viendo: un enorme humedal con gran cantidad de fauna que solo observaremos si miramos de verdad. Y para ello nos proporciona unos prismáticos alucinantes. ¡Qué bien se ve! Los niños ya están emocionados con sus prismáticos mirándolo todo. Andrés nos va explicando cada ave que vamos viendo: cormoranes, garza real, garcetas, …. A mí de lejos todos me parecen iguales pero ¡ay, al ponerme los prismáticos! ¡Qué colorido! Plumajes verdes, azules, rojos, …..
Vamos paseando a orillas del Ebro, y al estar el camino un poco elevado del río la visión es perfecta. Todos nos emocionamos cuando sin la ayuda de Andrés (pero sí con la de los prismáticos) descubrimos algún pajarillo nuevo. Y estamos muy atentos porque sabemos que hay nutrias.¿Las podremos ver?
Llegamos a una zona de pasarelas que nos introducen en el soto propiamente dicho (bosque de ribera). Ahí Andrés nos propone un juego: cerrar los ojos durante un minuto y en silencio escuchar el bosque. ¡Nada fácil para los pequeños lo de estar en silencio! Pero lo conseguimos. Y qué montón de sonidos distintos apreciamos cada uno (incluidas algunas risillas contenidas).
Del bosque salimos a una playa de piedras donde se aprecia la magnitud del río y donde aprovechamos para volver a mirar con los fantásticos prismáticos, hacer fotos chulísimas porque la luz esta tarde es increíble (según Andrés, la luz en los sotos es siempre increíble) y jugar con las piedras. Y ya, por el mismo camino volvemos hacia donde hemos dejado la furgoneta.
El paseo dura unas dos horas. Pero no os asustéis, no estamos dos horas caminando. Es un paseo tranquilo con múltiples paradas, aprendiendo a mirar y disfrutando de la naturaleza, las vistas y la agradable charla.
Y después de este paseo ¡qué hambre! Pues en eso también han pensado en Avistatours. Por 5€ más, podemos ir a un huerto ecológico a tomar un tentempié. Un huerto con gallinas, perros, donde los niños pueden jugar y nosotros seguir comentando la experiencia de nuestra visita a los Sotos de Alfaro en familia.
Sin duda, una gran experiencia que os recomendamos totalmente.
Los Sotos de Alfaro en familia con Avistatour
www.avistatours.es
Teléfono de contacto: 669.441.633
Precio visita: 20 € por adulto (niños menores de 14 años gratis)
Opción tentempié en huerto ecológico: 5€
Fotos propias y de Avistatours
6 comentarios
La verdad es que fue una experiencia sensorial alucinante: la luz de la tarde en el Ebro, los telescopios terrestres y prismáticos de Andrés, que nos descubrieron el mundo mágico de los Sotos, el silencio.. La Sototerapia funciona, ¡¡de verdad!!
Síiiii, fue una tarde de 10, gracias a Andrés y al entorno. Y algo que no he comentado en el post es que esa tarde, los móviles solo se usaron para hacer fotografías.