Gracias a Tudela Caravaning hemos podido vivir un intenso fin de semana en autocaravana con niños. Y ya podemos contaros la experiencia de viajar con la casa a cuestas durante dos días intensos.
Después de haber investigado a fondo el tema de alquilar una autocaravana, de que la gente de Tudela Caravaning nos enseñase cómo son por dentro y nos pusieran los dientes largos… 🙂 ¡Por fin nos decidimos a probarla!
Desde el viernes por la mañana, las dos familias estábamos como locas: qué llevamos, dónde vamos, va a llover, cómo se conduce, ¿hay microondas?… Los bombardeamos a preguntas, pero desde el principio se portaron fenomenal y fueron de lo más pacientes.
A las 17:30 de la tarde ya estábamos en la nave de Tudela Caravaning con los coches cargados y aprendiendo a usar la autocaravana (los mandos de luz, agua, calefacción, los diferentes depósitos que hay que llenar, vaciar, limpiar…) Firmamos el contrato de alquiler, pagamos la fianza y a cargar nuestras casas móviles.
¿Qué llevamos para un fin de semana en autocaravana con niños?
Teníamos claro que no íbamos a dormir en un camping y que no íbamos a cocinar en la autocaravana, así que hicimos la lista con las recomendaciones que nos enviaron desde la empresa:
- Para las camas. una sábana encimera para cada cama (dos individuales y una doble) para poner como bajera (si la llevas ajustable, se queda corta), edredones nórdicos o sacos de dormir (quité los edredones de las camas de casa y a la bolsa grande de Ikea) y almohadas para todos
- Para el baño: un rollo de papel higiénico (que no se puede echar al váter ¡Prohibidísimo!, una toalla de manos, un par de toallas de ducha, jabón de manos y los útiles de aseo mínimos necesarios
- Para la cocina: tienen frigorífico pero no microondas, así que llevamos algo de comida preparada de casa para las cenas, lo imprescindible para el desayuno y para echar el vermut ;-). Y un par de cazos para calentar la leche y el caldo, rollo de cocina, cerillas y un abridor.
Nuestro primer viaje en autocaravana con niños
Una vez dentro de la autocaravana, llama la atención el espacio enorme de la cabina y que no es tan silenciosa como un coche por dentro. En carreteras con baches se escucha el ruido de armarios y vajilla y te das cuenta de ¡lo importante que es tenerlo todo bien cerrado!
A la hora de conducir, hay que viajar más despacio que con el coche, aunque se puede llegar a los 120 km/h. Y se nota más el viento, sobre todo cuando adelantas a vehículos grandes. Por eso, conducir más de dos horas a nosotros nos resultaba cansado. Nuestra amiga Marijo nos ha recomendado este post para aprender a conducir una autocaravana.
Dentro de la autocaravana los niños viajan sentados con cinturón de seguridad y sillas homologadas (acuérdate de llevarla si tus peques todavía la usan). Los asientos traseros no son tan cómodos como en un coche, porque se transforman en cama (en nuestras autocaravanas, eran la quinta cama) y son bastantes rectos. ¡Pero todo compensa!
¿Cómo nos organizamos en la autocaravana?
Nosotros no queríamos ir a un camping, preferíamos utilizar la app de Park4Nigth y buscar un sitio en el destino elegido, a ser posible que estuviera rodeado de naturaleza…
Pero en nuestra imaginación era más cuqui lo de dormir. La verdad es que llegamos a Albarracín, nuestro primer destino, pasadas las 10 de la noche y los parking de la app, tenían casi todos la señal de Prohibido Autocaravanas. Así que acabamos aparcando a las afueras del pueblo, frente a Dinópolis Albarracín. Agotados del viaje, cenamos dentro de la caravana y a dormir.
¡Es muy cómoda para vivir en ella! Eso también nos sorprendió (excepto el baño, que es muy pequeño y decidimos que solo lo usábamos para “aguas menores”). Tienes espacio para cocinar, para comer hasta 5 personas cómodamente, para cruzarnos por dentro, para dormir (los colchones muy cómodos), para que uno esté en la ducha y otro en el baño…
Por la mañana, movimos las autocaravanas hasta el centro del pueblo, desayunamos tranquilamente y nos fuimos a hacer turismo por uno de los Pueblos más Bonitos de España. Prometemos contaros qué ver y qué hacer en Albarracín con niños, porque merece la pena la visita.
La libertad de elegir en qué momento entras o sales, te vas a otro lugar o te gusta tanto un pueblo, que te quedas otra noche… Eso ha sido lo mejor de viajar en autocaravana.
Después de pasear y recorrer Albarracín a fondo, nos fuimos de allí dirección las Lagunas de Gallocanta. ¡Otro paisaje precioso! Al llegar al Centro de Interpretación (que pillamos cerrado) nos parecía el sitio ideal para pasar la noche…¡o para quedarnos una semana!
Merendamos viendo las lagunas tras la tormenta, con una luz y unos colores preciosos… Y nos fuimos hacia el Monasterio de Piedra, un Parque Natural que todos habíamos visitado de pequeños y queríamos que ahora conocieran nuestros hijos (ya sabéis cuánto nos gustan las tradiciones…)
Los niños cenando en una de las autocaravanas mientras veían Eurovisión, los padres tomando algo y cenando en la otra. El silencio del campo, rodeados de bosques y jardines. Despertarse allí mismo, en la puerta del Monasterio y tomarse el café ya dentro, sin viajar más…¡eso nos ha gustado mucho!
En nuestros planes estaba pasar la tarde en el Lago del Balneario de Alhama de Aragón, pero cómo el tiempo no acompañaba mucho, decidimos volver a Tudela. ¡Agotados pero encantados!
¿Os gustaría probarlo? En Tudela Caravaning tienen 4 autocaravanas para alquilar, con todas las comodidades y los seguros en regla (muy importante). Llamadles al 640 78 94 56 y a disfrutar.
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