¿Tienes pensado venir a Tudela estos días? Ahora nuestra ciudad está llena de lugares, con los árboles en flor, las terrazas abiertas y las huertas rebosantes de verduras de primavera que llenan de color el mercado y los pinchos de los bares y restaurantes.
5 lugares que no debes perderte cuando vengas a Tudela
Hemos elegido 5 puntos de la ciudad que consideramos de “visita obligatoria”, pero lo cierto es que hay muchos más. Lo primero que tienes que hacer es acudir a la Plaza de los Fueros a la Oficina de Turismo, dónde te darán un mapa de la ciudad y toda la información que necesites.
1. La Plaza de los Fueros
Es el “salón de los tudelanos”, el punto central de la ciudad, por el que hay que pasar, pasear y turistear sí o sí. Desde aquí parten las visitas guiadas a Tudela. Pincha aquí para conocer las empresas que hacen visitas y proponen actividades.
Aquí se encuentra el quiosco de la plaza, un templete que cumple ya 100 años, cuyo objetivo era acoger a la banda de música y que es uno de los emblemas de la ciudad.
Si vienes en fiestas, verás aquí una de las tradiciones populares más peculiares de Tudela, el baile de La Revoltosa, en el que los participantes dan vueltas alrededor del quiosco al ritmo que marca la Banda Municipal de Música, bailando y corriendo cada vez más rápido.
2. La Catedral de Tudela y los museos
En poco más de 50 metros alrededor de la Catedral de Tudela, están los 3 museos más importantes de la ciudad, así que esta zona del casco antiguo es una visita imprescindible.
La Catedral de Santa María es un templo construido sobre la antigua mezquita Mayor de Tudela, con tres estilos distintos que se aprecian muy bien: románico, gótico y churrigueresco.
Puedes visitarla a las horas de los oficios pero su claustro (obligada visita) lo puedes ver siempre desde el Museo de Tudela, uno de los edificios anexos a la catedral y que también merece la pena una visita
Cerrando la plaza de la catedral o Plaza Vieja, está el edificio del Ayuntamiento de Tudela y en un lateral, el Museo Muñoz Sola, con una importante colección permanente dedicada a este artista.
Por detrás del ayuntamiento, se encuentra el tercer museo, ubicado en la Casa del Almirante, dónde siempre hay exposiciones temporales de acceso gratuito.
3. El Cerro de Santa Bárbara y el Corazón de Jesús
Si cruzamos el casco antiguo por la calle Rua, veremos un montón de palacios y casas señoriales. Encaminamos nuestros pasos hacia el Corazón de Jesús, en lo alto del cerro de Santa Bárbara, el origen de la ciudad de Tudela (la historia de este cerro es muy interesante)
Aquí se encuentra uno de los miradores de la ciudad, desde dónde podemos contemplar Tudela, las huertas de la Mejana, el Ebro y su puente y las Bardenas.
¡No dejes de subir! El paseo es agradable y ahora está arreglada toda la subida, con escaleras de madera, barandillas y caminos.
4. Los murales del Avant Garde
Seguro que en algún momento te has cruzado con alguno de los muchos murales que hay por toda la ciudad. Forman parte de la ruta del arte urbano de Tudela, fruto de las diferentes ediciones del Festival Avant Garde, un encuentro bianual de artistas que dejan sus obras en las paredes de la ciudad.
En la oficina de turismo puedes conseguir un mapa con varias rutas por los murales, son espectaculares y es otra forma de conocer la ciudad, de pasear por sus calles, sentarse en un banco a contemplar alguno o hacerse un montón de fotos con ellos como fondo.
5. La Torre Monreal
Es otro de los miradores de la ciudad, justo en el lado opuesto del cerro de Santa Bárbara.
Este edificio de origen musulmán, alberga todavía en su interior un aljibe medieval y en la parte alta, la primera cámara oscura de Navarra, desde dónde se puede ver en tiempo real la vida de la ciudad en un montón de rincones.
También hay en la torre una pequeña exposición en la que puedes ver el pasado musulman, judío y cristiano de Tudela.
Ahora mismo la Torre Monreal está cerrada al público, pero merece la pena llegar hasta allí para ver el edificio y la ciudad. Utiliza el ascensor de la calle Torre Monreal, que es muy chulo.
Y además de esto, prueba algún pincho, entra en alguna tienda chula, párate en algún parque…disfruta de Tudela.