Estoy segura de que alguna vez en vuestra casa habéis escuchado: ” Mamá (o papá, pero menos porque saben que nosotras somos más débiles) quiero un perro“. Algunos habréis dicho un no tajante, otros les habréis hablado de lo que cuesta cuidar un animal, que no es un juguete (¡por supuesto!) y otros (como es mi caso) les decís que no porque no creéis que un piso-de-pocos-metros-cuadrados-y sin-terraza sea el sitio idóneo para que convivan cuatro personas y un animal de compañía.
¡A mí me encantan los perros! Y de verdad que me encantaría tener uno pero … bueno, todo se andará. Lo que os voy a contar hoy es que para aquellos a los que os gusten los animales y por cualquier circunstancia no podéis/queréis tener uno en casa. Tenéis una buena opción: acudir previo aviso a los paseos mañaneros de la Protectora de Animales Ribera Navarra. Además de pasar un rato muy agradable estamos ayudando a los perros que están a la espera de una segunda oportunidad tras haber sido abandonados. Son paseos de unas dos horas aproximadamente (los sábados de 11:00 a 13:00) en los que te asignan un perro de los que tienen acogidos.
Debemos acudir a las instalaciones de Riberbox (empresa que colabora con la Protectora), donde los monitores nos asignarán a un perro y nos darán las nociones básicas para que el paseo sea gratificante tanto para nosotros como para el animal. Hay que tener en cuenta que normalmente son perros que han sido abandonados y/o sufrido algún tipo de maltrato. ¡A pasear y a divertirse!
El paseo con los perros
Enseñándoles educación
Después del paseo, cuando los animales (y nosotros) han liberado energía y se han relajado, los monitores nos enseñarán a trabajar la educación y socialización con ejercicios muy sencillos.
Los animales son muy agradecidos y a todos les encanta que les saquen a pasear. Unos tiran más que otros de las correas pero ¡no os preocupéis!, los monitores de la Protectora intentarán daros un perro acorde con vosotros. Y si lleváis alguna “chuche” (de perro, claro está) veréis qué pronto os hacen caso.
Una experiencia que estoy segura repetiremos sábado tras sábado.
¿Cómo podemos colaborar?
Los voluntarios de la Protectora hacen una labor extraordinaria con los “peludos”, como ellos los llaman. No sólo tienen perros, también tienen gatos en acogida. Os animo a colaborar con ellos de cualquiera de estas formas:
- Podéis haceros socios.
- Haciendo un donativo puntual.
- Acogiendo a un peludo: se trata de tenerlo en casa por un período determinado, que puede ser hasta su adopción definitiva, o mientras está convaleciente de alguna enfermedad.
- Adoptando a un peludo. Seguro que así ponéis muy contentos a vuestros hijos y al peludo afortunado.
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