La Casita del Árbol, el lugar dónde querrás que vaya tu peque

¿Tienes un peque en edad de ir a la guardería? No busques más, hemos encontrado el sitio perfecto. Y no estamos exagerando, de verdad que La Casita del Árbol es el lugar dónde querrás que vaya tu hijo o hija.

Está en Murchante y es una casa con una Madre de Día. El Gobierno de Navarra reconoce estas casas, una categoría especial como centro de 0-3 años, que deben cumplir unos requisitos concretos y tienen grupos de niños y niñas muy muy reducidos.

La Casita del Árbol

Patricia Aguado es la mamá de día de La Casita del Árbol, una escuela muy especial: llena de luz, color, materiales naturales, mucha madera, libros y juguetes de todo tipo para jugar y trabajar el desarrollo de las capacidades individuales de cada niño.

En La Casita del Árbol la flexibilidad es total: los padres pueden llevar y recoger a sus hijos con una enorme margen de tiempo, para adaptarlo a la conciliación de cada familia.

En este centro tan especial los niños y niñas juegan, aprenden idiomas, interactúan mucho unos con otros, leen, duermen sus siestas, comen todos juntos, aprenden hábitos de aseo e higiene, cocinan, practican ejercicios, alimentan a las gallinas japonesas, cuidan el huerto… Y lo más importante, ¡se quieren un montón!

Un grupo tan reducido en una guardería así, ¿te imaginas? Al final, forman una familia con su “mamá de día”. Patricia es un encanto, destila dulzura, cariño y te transmite la pasión por este proyecto que tiene. Es maestra de infantil y trabaja con metodologías de enseñanza muy diferentes, lo que mejor se vaya adaptando a cada niño y al grupo.

El centro lleva abierto 3 años y justo ahora, están recibiendo las visitas para las nuevas incorporaciones del curso 2020- 2021.

Todo a mano en esta guarde

Lo que más nos gustó cuando conocimos a Patricia y su centro fueron las estancias. Amplias, luminosas y adaptadas. Mirad que habitación.

Y este baño, que es una preciosidad: dos lavabos y dos váteres, a diferentes alturas, para que los peques sean super autónomos y aprendan hábitos y buenas conductas.

Jugar en rincones a juegos que imitan roles pero sin género. Y todo hecho a mano, con mucho mimo. ¡Los peques lo disfrutan todos los días!

Mucha madera, tela, pizarra, colores, palabras en diferentes idiomas, zonas de descanso, para sentarse en sillas, para sentarse y jugar en el suelo, en el jardín, en alfombras.