Nuestra primera vez en este rincón de la Comunidad Valenciana, descubriendo en 2 días una zona desconocida para muchos, sobre todo para los que se quedan solo en las playas maravillosas de Castellón y se pierden el interior, todavía más chulo.
Nos fuimos a conocer, de la mano de Tour & Kids (el club de producto familiar de la Comunidad Valenciana) un trocito de las comarcas de La Plana del Arc, una comarca situada en la provincia de Castellón, un tesoro escondido de la Comunidad Valenciana que engloba pueblos con un encanto particular como Benlloc, Cabanes o Vilafamés (muchos más, pero en dos días no nos dio tiempo, repetiremos) y las playas de Oropesa y Alcossebre. Cada uno de estos lugares ofrece una experiencia única, combinando historia, cultura y belleza natural.
Las playas de este rincón de Castellón
Oropesa del Mar
Oropesa del Mar es conocida por sus hermosas playas y su vibrante ambiente turístico y por supuesto, por Marina D’Or, ahora reconvertido en Magic World. La Playa de la Concha y la Playa Morro de Gos son perfectas para disfrutar del sol y el mar Mediterráneo. Además de sus playas, Oropesa cuenta con un rico patrimonio histórico, como el Castillo de Oropesa y la Torre del Rey, que ofrecen vistas impresionantes y una visión del pasado medieval de la región. El casco antiguo, con sus calles estrechas y pintorescas, es ideal para pasear y descubrir la esencia del lugar.
Nosotros nos alojamos en el Camping Riberamar, súper recomendable para ir en familia o con amigos, junto a la playa de Torre la Sal, un antiguo poblado marinero con muchísimo encanto. Puedes verlo en esta publicación de nuestro Instagram
Alcossebre
Alcoceber o Alcossebre (en valenciano), con su mezcla de mar y montaña, es un destino ideal para los amantes de la naturaleza. Sus playas, como la Playa del Cargador y la Playa de las Fuentes, son perfectas para relajarse. Amantes del cicloturismo, este sitio es ideal. El Parque Natural de la Sierra de Irta, que rodea la localidad, ofrece rutas de senderismo y ciclismo con vistas panorámicas al mar y la montaña.
Y para alojarse, dejando a buen recaudo la bicicleta, tienes que elegir los apartamentos Azahar Beach. Estuvimos conociendo este complejo y disfrutando de sus instalaciones (piscina frente a la playa, spa, barbacoa…). Te lo contamos aquí
Y la sorpresa, en el interior de Castellón
Cabanes
Cabanes es una localidad rica en historia y cultura, con paisajes llenos de contrastes. Desde el Prat de Cabanes-Torreblanca, un parque natural de lagunas de agua dulce, junto al Mediterráneo, hasta sus asombrosas montañas de frondosos bosques, una de ellas declarada Parque Natural: el Desert de les Palmes. Un amplio territorio imposible de conocer en un día.
Nosotros tuvimos la suerte de participar en una de las visitas organizadas por la Oficina de Turismo de Cabanes para conocer el pasado romano del municipio, la cantidad de palacios y restos que se conservan. ¡Y qué bien se come en esta zona!
La Plana del Arc
La Plana de L’Arc es un destino turístico que agrupa 7 municipios (Benlloc, Cabanes, Les Coves de Vinromà, La Torre d’en Doménec, Vall d’Alba, Vilafamés y Vilanova d’Alcolea), un destino con todas las posibilidades imaginables: playa, montaña, deporte, cultura, historia, gastronomía, artesanía, agroturismo, fotografía, eventos y ferias, parques naturales, castillos y fortalezas… Es una zona perfecta para un turismo slow y sostenible, tan necesario en nuestros días.
Acompañados de Inma, descubrimos solo una pequeña parte de este lugar pero prometimos volver para ver el resto de las 7 bicicletas gigantes, las 7 sillas de colores, la calzada romana…
Emoción para completar la experiencia
Es lo que tiene viajar con adolescentes. Si hace años os contaba por estas páginas que siempre, siempre, había que buscar un parque infantil para garantizarte una buena excursión con un final más o menos feliz, ahora, con dos adolescentes de 12 y 15 años, las experiencias tienes que tener algo más de adrenalina que un columpio.
Por eso nos fuimos a competir en el circuito de Marlon Kart, muy cerquita de Oropesa y de nuestro alojamiento. ¡Un acierto! Tras registrarnos y sacar la licencia de piloto de karts (tomaaaaa, ya soy pilota de karts, tiembla Alonso), nos pusimos cascos y guantes y ¡a competir! Fue muy divertido, súper recomendable. Te lo cuento aquí.