10 razones para ir con niños de vacaciones a un hotel

Una vez estuve en un camping: compramos tienda de campaña (gracias a Decathlon y sus tiendas de campaña en 3″), un colchón hinchable tamaño matrimonio y un par de sillas. Una sola noche me bastó para comprobar que soy una sibarita de cuidado, tanto que lo de la tienda y el camping, dormir solo con una lona como techo y los ruidos de la naturaleza… no es lo mío. Así que con niños no lo he dudado nunca: con niños, de vacaciones en hotel.

1.Todo hecho cuando estas de vacaciones en hotel

Es la razón más obvia y la más potente, la que hace que cada año descartemos otras opciones, como la que nos proponía Anabel para ir de camping. Y es que si sólo tenemos una semana para relajarnos, queremos hacerlo al 100%. Y eso incluye hacer lo mínimo: levantarse y que el desayuno esté preparado, volver a la habitación y que ya esté limpia, ordenada y con el baño impoluto, bajar a la playa, volver a la hora del vermut, comer sin preocuparte de qué cocinar o comprar, la siesta, vuelta a la playa, cenita, show nocturno y a dormir. Y vuelta a empezar con esta dura rutina 😉

2. Variedad en las comidas, siempre hay algo que les guste

Si tienes la suerte de que tus hijos sean buenos comedores, igual esto no es un problema. Pero en mi casa y en mi caso, que tengo un par de tiquismiquis en la mesa (¿a quién se parecerán?), tener un buffet variado, con comida de todo tipo, recién cocinada y sana, es una garantía y otra de las razones por las que preferimos las vacaciones en hotel.

3. Habitaciones siempre limpias, todo ordenado

Recoger, ordenar, barrer la arena de la playa que aparece en cualquier rincón, el baño como prolongación de la piscina. La cocina, fregar los platos anes de que la montaña rebase el fregadero. ¿Limpiar en vacaciones? Para nada, ni lo mínimo. Y eso solo te lo puedes permitir si pasas las vacaciones en hotel. Menos cabreos con la familia, más tiempo de felicidad 🙂

4. El Miniclub

Desde hace años, a la hora de elegir hotel para las vacaciones, este es uno de los puntos que más valoramos. Con la edad que tienen mis hijas, un buen equipo de animación y entretenimiento es fundamental para lograr un objetivo: pasar un rato sin hijas cada día, que también nos lo merecemos.

5. La playa y sus posibilidades

Claro que todas las ofertas, ya sea camping, vacaciones en hotel o en apartamento, pueden incluir una buena playa. Pero eligiendo un hotel con la playa al lado (a 4 metros exactos, como el que escogemos nosotros) y con propuestas de actividades desde el propio hotel, te garantizas buenos ratos de baño, de juegos en la arena y de actividades varias. Y no tienes que cargar los bártulos playeros cientos de metros o meterlos en coche cada día. Si además tienes la suerte de que la playa sea de esas que caminas hacia el agua y durante metros y metros el agua no te cubre…has encontrado el sitio perfecto para ir con niños.

6. El personal, que siempre quiere lo mejor para ti

Con niños de vacaciones, cualquier cosa puede pasar. Y si estás en un hotel, el personal se desvive por satisfacer tus necesidades, ya sea un médico, el horario para un tren, como conseguir unas gafas de playa o si necesitas comida para hacer un picnic mañana. Los empleados, en los hoteles, suelen tener paciencia y ganas de satisfacer al cliente (valeee, hay de todo, pero la mayoría, son como los que describo)

7. La Minidisco, segundo gran motivo para pasar las vacaciones en hotel

Si tus hijos son fans de las canciones pegadizas del verano, de bailar coreografías en grupo, de darlo todo en la pista o en el escenario, necesitas un hotel con Minidisco. Ese gran momento del día donde los niños se reúnen con los animadores y suenan desde los éxitos de reggeton más pegadizos hasta las canciones infantiles que más les gustan. Y unas cuantas docenas de padres y madres, pertrechados con el móvil y la cámara de vídeo para inmortalizar a sus estrellas 😛

8. Las propuestas desde el hotel

Nosotros no somos de excursiones, pero hay que reconocer que los hoteles tienen un montón de propuestas para sus clientes con las que conocer la zona, viajar a ciudades cercanas, divertirse en parques acuáticos o parques de atracciones, actividades en la naturaleza, propuestas gastronómicas, etc.

9. Las rutinas

¿Rutinas en vacaciones? Bueno, hay niños que las necesitan. Y siempre es más sencillo hacerlo cuando estás de vacaciones en un hotel que si lo haces en un apartamento. Los horarios, que para muchos son la principal pega para a un hotel, en nuestro caso, los agradecemos. Así la hora de levantarse es razonable, la del desayuno o las comidas también, las niñas saben cuando toca siesta o que después de la minidisco, hay que acostarse.

10. El TI (Todo Incluído)

Nunca lo hemos probado (pero el año que viene, seguro), pero es el summun de las vacaciones en hotel: todo incluido. Y esto significa que ante la pregunta “¿mamá me compras patatas?” La respuesta es “pídelas tu misma, que llevas la pulsera”. Y ya que la llevas, pídeme una caña en la piscina, un gintonic en la Minidisco o un cortado con hielo en la tumbona de la piscina antes de la siesta. Y como has pagado el Todo Incluido, aprovechamos y nos tomamos una jarrita de sangría para comer y otra para cenar. Muy buen plan, ¿no crees?

Todas las imágenes de este post son del Gran Hotel Europe, en Comarruga (Tarragona) de la cadena Ohtels. Un hotel familiar que os recomiendo sin duda, a solo 3 horas desde Tudela. La imagen de las niñas a punto de comenzar la coreografía es propia (prohibida su reproducción).