Encender el horno en los meses de calor es ¡un horror!. Si ya es complicado ventilar la casa, meterle un chute de 220 grados a las 6 de la tarde a nuestra cocina, no es buena idea (a no ser que nos gusten las saunas…). Por eso hoy vamos con unas cuantas recetas de tartas sin horno, sencillas para hacer con niños y que resultarán un postre estupendo o el toque ideal en nuestras celebraciones. Las primeras cinco recetas son de la web Directo al Paladar. Y la última, de mi mamá.
Tarta de queso y yogur de limón
Esta delicia se suma a los postres que nos propuso Anabel en su post sobre limones. El resultado es una tarta fresquita y que huele de maravilla. Se puede hacer con base de galletas o sin ella, y con un yogur griego, queso en crema, limones y una lima. ¿Probamos?
Tarta de galletas oreo y chocolate blanco
Para los muy fans de estas deliciosas galletas, llega la tarta definitiva ¡ummmmm! ¡Vaya delicia! Es comer un trozo y no parar, aviso. Muy ligth no es: lleva mantequilla, chocolate blanco, queso mascarpone y un montón de galletas oreo para la base. A los peques lo de retirar el relleno de las galletas y machacarlas, les va a encantar.
Tiramisú (como el de mi paco, ninguno)
No he probado uno que lo supere, así que si os animáis a hacer este postre de origen italiano que es muy muy fácil, me invitáis a probar un trocito y os digo si habéis superado al tiramisú de 3 estrellas michelín de mi paco.
Tarta de nutella (solo para los muy chocolatosos)
Otra de esas tartas que no son precisamente de dieta. Lleva Nutella (o cualquier otra crema de cacao que os guste), queso crema, base de galletas… Pero os levantaréis por la noche para coger otro pedacito del frigorífico, seguro.
Tarta de arroz con leche
Se unen dos pasiones de muchos: el arroz con leche y las tartas. Es original, con ese sabor insuperable a canela… Lo tiene todo. Podéis hacerla con las sobras de ese postre tan español que es el arroz con leche o directamente, con intención, cocinándolo antes para esta tarta.
Tarta de galletas y mantequilla (la receta de mi familia)
Es la que hacemos todos los veranos para el cumple de la peque. Y suelo hacer dos, porque de la primera no sobra ni el papel albal y, com nos gusta tanto, siempre queremos repetir al día siguiente. Necesitaremos:
- Galletas rectangulares, yo compro de las que vienen cuatro paquetes juntos y suelo gastar tres, para una bandeja rectangular
- 200 gr. de mantequilla (mejor de rollo)
- 2 huevos L
- 4 cucharadas de azúcar
- Café recién hecho, coco rallado o fideos de chocolate (lo que más os guste)
- Batimos bien la mantequilla con las yemas (separadas de las claras) y el azúcar hasta que se forme una pasta homogénea y no se noten los granitos de azúcar.
- Batimos las claras a punto de nieve y las añadimos a la mezcla anterior
- Azucaramos un poco el café, lo vertemos en un plato y vamos empapando las galletas, una a una cuidando que no se rompan, para ir montando la base de la tarta.
- Extendemos la primera capa de crema y volvemos a poner galletas empapadas, capa de crema, galletas… Acabamos con una capa de galletas y espolvoreamos coco o fideos de chocolate (o la mezcla de ambos)
Para llorar de buena 🙂