Una de las actividades que más nos gusta hacer a toda la familia es ir al monte en verano, primavera o cuando se tercie. Dependiendo del tiempo del que dispongamos vamos a Moncayo, pero siempre que juntamos 2 ó 3 días nos gusta ir al Pirineo. Astún y sus alrededores se convierten en nuestro destino estrella.

Esta vez el día pintaba bien, soleado y no demasiado caluroso (conviene elegir bien los días para que los niños disfruten al máximo). A los peques les anticipamos lo mejor del día, baño y picnic al llegar arriba, para aumentar su motivación y que la excursión no se convierta en una pesadilla para todos.
Preparando la mochila
Nos levantamos sobre las 9 de la mañana, para esta excursión no es necesario madrugar mucho. Desayunamos y preparamos la mochila, se siente la emoción en los peques. Un botellín de agua y alguna barrita energética casera para el camino es todo su equipaje.

En esta ocasión nosotros llevamos la mochila para hacerles más liviana la subida a Truchas. Pan, chorizo, queso y fruta para cuando alcancemos la cima. No olvides unas gorras, protección solar y calzado cómodo. Toalla pequeña y bañador para los valientes que quieran bañarse en el lago. Unos palos de trekking para ayudarnos tanto en la subida como en la bajada vienen muy bien y los niños van más entretenidos.
Iniciamos el ascenso desde la base de Astún
Esta es una excursión muy sencilla, iniciamos el ascenso desde el parking de la estación de esquí de Astún, no sin antes tomar un cafecito en el Yeti, uno de los pocos bares abiertos por estas fechas, si no es el único. Una vez en la explanada principal de la estación tomamos el camino que sale por detrás de la base del telesilla a Raca e iniciamos nuestro ascenso por las pistas de esquí, un recorrido circular en sentido contrario a la agujas del reloj.

Es una excursión para todas, todas las edades. Subir andando a los lagos tranquilamente con dos niños de 7 y 9 años nos costó hora y media aproximadamente.
Podemos subir por pista, un trayecto un poco más largo pero muy cómodo, o por las pistas de esquí, algo más directo y que fue la que elegimos nosotros en esta ocasión, otras veces hemos subido por la parte de la izquierda (saliendo de la urbanización) recorrido que esta vez utilizamos para bajar, un poco más abrupto pero nada que no se pueda hacer en familia.
Llegada al Ibón de Truchas
Tras hora y media de caminata, muy tranquila, con varias paradas a beber agua, las oportunas quejas de lo duro que es subir andando… fotos y más fotos de flores, bichos y todo lo que se nos ocurre para mantener entretenida a la prole, llegamos a cima donde podemos ver el Ibón de Truchas y el cansancio se esfuma.

Corremos para descalzarnos y meter los pies en el agua, está fría pero es divertido y como he dicho antes, los más valientes se sumergen en el tranquilo lago. Mientras, un tranquilo picnic para coger fuerzas y comenzar la vuelta.

La vuelta la hacemos en dirección al Ibón de Escalar, unos 20 minutos por pista para iniciar nuestro descenso por la sendas junto a un arroyo hasta completar nuestro camino circular a las 14:30 h, como no podía ser de otra manera, tomando un vermú en nuestro bar favorito.

Ascenso en Telesilla a los lagos
Si lo prefieres puedes subir y bajar en Telesilla, Telesilla Los lagos, toda una aventura para los más pequeños de la casa. Un ascenso de 10 minutos que ofrece unas bonitas vistas del valle y puedes disfrutar del picnic y del baño igualmente ;P.
Subir en Telesilla es el comienzo de un recorrido precioso de 16 kilómetros ida y vuelta desde el Lago de Truchas hasta el Lac Romassot. No es un recorrido circular por lo que puedes volverte cuando quieras, no por ello disfrutando menos del paisaje ya que a lo largo de estos 8 kilómetros encontrarás otros 5 ibones y lagos que harán de esta ruta senderista un regalo para los sentidos. Todo esto te lo contaré más detalladamente más adelante.
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