Nuria es de esas personas que conoces y a los veinte minutos parece que llevas toda la vida con ella. Y con la que te encantaría quedar a tomar café cada tarde.
Escribe en Mujeres y Madres Magazine y en su blog personal, Con gorro y a lo loco. Siempre con una anécdota que contar y mucha vida y aventuras a la espalda, lleva 7 años viviendo en Munich junto a su pareja y sus dos hijos. Hoy nos va a descubrir sus rincones favoritos de la capital bávara.
1. Tu lugar favorito para ir con niños (a partir de 6 años)
Sin duda algún sitio al aire libre, que entre cuatro paredes se nos va la pinza a todos. Si eres urbanita (y vienes en verano), te recomiendo sin duda las piscinas públicas al aire libre. Accesibles con transporte público, fantásticas, baratas y con instalaciones estupendas: toboganes, prados verdes e incluso algunas hasta tienen camas elásticas o areneros para los más peques. Si no te importa alejarte un poquito de la ciudad, entonces te sugiero los lagos ¡que son gratis! Los hay enormes, los hay chiquitines pero la mayoría de ellos muy aptos para un chapuzón.
2. Un café/restaurante/local para ir con niños
En Múnich encontrarás muchas cafeterías con esquinas de juegos (Spielecke) pero si tengo que recomendar un restaurante: “Wirtshaus am Bavariapark” por dos razones: 1. Ofrecen comida tradicional bávara y 2. los domingos de 12:00 a 15:00 ofrecen talleres de manualidades para los niños (son gratuitos pero tienen una hucha y siempre agradecen un contribución para, por lo menos, cubrir los materiales). En este lugar (y con los nenes entretenidos) volví a saborear una sobremesa de las nuestras. Además, si el día se tuerce y se pone a llover, justo enfrente tienes el Verkehrszentrum, que es la sección del Deutsches Museum dedicada a los medios de transporte. Muy interesante.
3. Una librería
Ahora mismo la mayoría de los libros los consigo online, así que cuando vamos a buscar libros lo hacemos más bien a una biblioteca. Los sacamos prestados, los leemos y los devolvemos… Cada barrio tiene la suya pero sin duda en Múnich hay una que es especialmente remarcable.
Si te apasionan los libros infantiles y juveniles, no puedes dejar de visitarla la Internationale Jugendbibliothek en el Schloss Butenburg, que tambien aloja el pequeño Museo Michael Ende y exposiciones periódicas de ilustradores de primera fila internacional.
Si lo que queréis es compar libros, seguro que en algún momento pasáis por delante de la Hugendubel en Marienplatz (con cafetería arriba y un monton de sofás para elegir tus compras con calma).
4. Un parque/zona al aire libre para disfrutar en familia
Hablar de Múnich y no mencionar El Jardín Inglés (Englischer Garten) sería poco menos que un crimen así que… ese mencionaré. Aunque no es el único pulmón verde de la ciudad, sí es con diferencia el más grande.
Tiene multitud de rincones, zonas de juego, Biergartens (cervecerías al aire libre), zonas de relax y juego, cisnes, laguito, barca, prado donde tumbarse a la bartola o en bolas, pasear en bici o incluso ¡hacer surf!
¡Eh! pero si estás hasta el gorro de verde, también podéis ir a una feria medieval (en el enlace encontrarás unas pinceladas de lo que te espera en la Edad Media de pega y un calendario para que encuentres tu feria).
5. Una tienda chula (en la que entrar con niños no sea motivo de miradas asesinas)
Mmm… supongo que podría recomendaros la tienda de Milka, si os va el chocolate. En esa sin duda los niños son bien recibidos. En Stachus (Karlsplatz) hay una juguetería enorme y, si os gusta la música, encontraréis una tienda de instrumentos musicales fabulosa en la Sonnenstraße 15.
6. Un plan de un día en tu ciudad
Un paseo por el centro… o tal vez la visita a algún palacio: La Residenz (el palacio urbano más grande de Alemania), el Palacio de Nymphenburg (donde nació nuestro querido Luis II, mal llamado Rey Loco) o el Palacio de Schleissheim (residencia de verano con un espectacular jardín barroco). Puedes dejar huella en la catedral de Munich (Frauenkirche) como hizo el mismísmo diablo o asomarte a la grandeza de la Theatinerkirche (que lamentablemente lleva años cubierta por un andamio). Por supuesto, si vienes entre septiembre y octubre ¡no te puedes perder la Oktoberfest! (Si eres de los que te preguntas si la Oktoberfest es un lugar al que ir con niños, podrás leerlo aquí en unos días).
7. Un hotel para familias (y si es para numerosas, mejor)
Vamos a ver, si quieres que te hagan la cama y el desayuno (¡que no está mal!), tenemos Ibis y Novoteles (como está mandao) en que los niños no pagan. ¡Bieeen! Otra opción es alquilar un aparthotel pero yo, sin duda, recomiendo lo que venimos haciendo nosotros cuando vamos a algún sitio, que es utilizar los servicios de Airbnb para encontrar un alojamiento interesante que se ajuste a nuestras necesidades (y posibilidades).
8. ¿Qué haces cuando llueve con los peques?
Cuando llueve está claro que lo mejor es quedarse a cubierto y, por supuesto, estar al quite para salir afuera en cuanto deje de llover. He aquí un ejemplo de nuestros descubrimientos domingueros con plan mixto interior/exterior: manualidades en casa y un lago junto a una aldea desaparecida.
¡Espero que os sea de utilidad y que lo paséis en grande en mi ciudad de adopción!
Y si ya conoces Múnich cuéntanos qué es lo que más te gustó, que vamos para siete años en esta ciudad pero seguimos buscando planes chulos. 🙂
Un comentario
I am ѕure this piece of writing has touched all the
internet people, its reallʏ really pleasant
post on building uр new blog.