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Barcelona con niños, una visita diferente

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Seguro que has estado en Barcelona alguna vez y si no, ¿a qué estás esperando? Es una de las ciudades más visitadas del mundo y merece la pena pasar unos días por allí. Si eres de los que en estas fechas veranea en la Costa del Maresme, la Costa Dorada o incluso la Costa Brava, tienes que hacer una visita a la ciudad condal.

Desde que nacieron las niñas, viajamos una o dos veces al año a Barcelona, cualquier excusa es buena. Por eso mis hijas conocen lo más típico de esta ciudad: Paseo de Gracia, Las Ramblas, la zona del Moll de España con el Maremagnum y el Aquario, Puerta del Ángel, las playas, el Parque Güell, el Laberinto de Horta, el Tibidabo…

Una visita diferente a la Barcelona del Ensanche

Pero en nuestra última visita, conocimos Barcelona de forma diferente, descubriendo rincones de esos que no aparecen en las guías. Y lo hicimos toda la familia, acompañados por las chicas de Barcelona Wink. Bueno, más bien nos enseñaron las niñas la ciudad, porque ellas fueron las protagonistas de esta experiencia por Barcelona.

Habíamos quedado con Isabel, una de las fundadoras de Barcelona Wink y con Silvia, la monitora, frente a la Casa Batlló, en pleno Paseo de Gracia. Nos esperaban con la mascota de la Experiencia del Dragón,que nos acompañaría durante todo nuestro recorrido. A las niñas se las ganaron en el momento en que les prestaron unos prismáticos para comenzar la búsqueda de dragones por los edificios del Ensanche barcelonés. ¡Hay cientos! En ventanas, columnas, farolas, gárgolas…

Y con este objetivo, fuimos cazando dragones por tres casas de la Manzana de la Discordia, llamada así por la disputa en belleza de la Casa Lleó (de Domenech i Montaner), la Casa Amatller (de Puig i Cadafalch) y la Casa Batló, de Gaudí.

Galletas, dragones y una piscina

El siguiente dragón lo encontramos mirando desde una ventana del pasaje a uno de los lugares más de moda en Barcelona, el Nacional (muy recomendable para tomar algo a partir de las 12, porque por la tarde está imposible). Para endulzar el paseo, mientras Silvia las llevaba de la mano contándoles historias de las calles del ensanche, las chicas de Barcelona Wink les regalaron unas galletas con forma de dragón, ¡riquísimas!

barcelona wink con niños
barcelona playa del ensanche

La sorpresa llegó en forma de piscina urbana, en la Playa del Ensanche. ¡Vaya sitio más chulo! Se trata de un patio de manzana convertido en piscina pública para niños (cubre muy poco), con un montón de árboles y arena. Ideal para refrescarse en medio de la mañana. La monitora se encargó de todo: las llevó al vestuario para que se cambiaran, estuvo jugando con ellas en el agua y se encargó de que estuviesen listas para continuar la experiencia tras el chapuzón.

Continuamos nuestra visita descubriendo patios y jardines interiores del ensanche que son verdaderos oasis dentro de la ciudad, como los del Pasaje de Permanyer o el del Centro de Cultura Italiano, en el Pasaje de Mendez de Vigo.

Y acabamos al otro lado del espejo

Porque la visita finaliza con un refrigerio para los mayores, mientras los peques juegan al ajedrez con la monitora (y vaya afición que han cogido mis hijas desde entonces). ¿Dónde? En un café restaurante muy original, The Pudding Bar, un coffee shop en la calle Pau Clarís, 90. Un lugar muy acogedor inspirado en Alicia en el País de las Maravillas. Y con una tartas y unas quichés que ¡mmmmm! Como reza su lema Eat+ Play + Think, es un sitio para relajarse

barcelona con niños the pudding coffee

En nuestra visita tuvimos la suerte de conocer a Joan, el dueño, con el que estuvimos charlando un rato grande, de un montón de cosas (y quedamos en que vendría a comer cogollos a Tudela o una menestra rica, rica)

Si tenéis la oportunidad, llamad a las chicas de Barcelona Wink para conocer la ciudad con niños de una forma diferente. Ellos se divierten y vosotros vais de lo más tranquilos, ¡que en vacaciones se agradece!

Muchísimas gracias a Isabel por haberse venido cono nosotros toda la mañana, a Silvia por su paciencia con las peques y a Joan, por los contactos tan buenos que nos ha enviado.

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Ruth de Rioja

Ruth de Rioja

Soy Ruth, mamá de dos niñas que cunden como doscientas. Aunque el día tenga 24 horas, me suelen faltar 2 o 3. Inventora de negocios y proyectos, me gusta salir de casa sin rumbo fijo y sin hora de vuelta. Y llevarme a la familia donde haga falta

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