Y ahora, ¿dónde jugamos? 5 alternativas al patio escolar

Con esto de estar medio de vacaciones y que los colegios no tengan clase por la tarde, volvemos a reivindicar a nuestros dirigentes la apertura de los patios escolares fuera del horario escolar (y del calendario escolar). Porque muchos peques nos preguntan: y ahora, ¿dónde jugamos?

Es cierto que tenemos parques en Tudela, que están más o menos bien (ya debatimos sobre esto el año pasado) y zonas verdes y con columpios para los más pequeños. Pero no tenemos una sola canasta de minibasket, por ejemplo, para poder jugar un rato. ¡Ni una sola!

Por eso pedimos que se abran los patios escolares, como se hace en otras ciudades cercanas. Y que sean un espacio de ocio más para la ciudad. Hoy por hoy, son muchos los niños y niñas que los disfrutan, ¡saltando la valla! Y claro, no vemos claro lo de saltar la verja del cole con 40 años, un bolso-sherpa y dos niñas.

Mientras en el Ayuntamiento de Tudela reflexionan sobre el cómo y el cuándo de nuestra propuesta (y la de muchas, muchas familias) os dejamos 5 alternativas para jugar en la calle estos días de medio verano.

1. Slackline en cualquier parque

Un deporte al que nos acabamos de aficionar. Consiste en ir andando sobre una cinta plana sujeta entre dos puntos fijos, dos árboles por ejemplo.

Perfecto para que los niños desarrollen su sentido del equilibrio, su motricidad, el enfoque, la concentración. Muy importante también que se ayuden unos a otros porque sobre todo al principio es necesaria una mano amiga que nos sirva cómo punto de apoyo y seguridad. Poco a poco y con constancia nos iremos soltando. ¿Os apuntáis al slackline? Con poca cosa os aseguráis un rato de diversión y deporte.

¡Ah! Y los adultos también practicamos 😉

2. Arte urbano con tizas, decorando el barrio

Solo necesitamos tizas de colores y un poco de imaginación. Buscamos un buen asfalto o una pared de ladrillos y dejamos volar la imaginación de los niños.
Como propuestas, pueden dibujar un tres en raya, nuestra sombra, o si son unos cuantos se puede hacer un “dibujo mural” sobre un tema que les propongamos o que se les ocurra a ellos. Divertido, fácil y barato. Seguro que sus piernas, manos, brazos y cara acaban también de colorines. Nada que no remedie una buena ducha.

Igual con un poco de práctica llegan al nivel de David Zinn.

3. Cabañas con una sábana y pinzas de tender la ropa, en cualquier parque

Pues eso, sacamos unas sábanas o manteles y unas pinzas y a montar cabañas y refugios. Y pueden decorarlas luego con lo que encuentren: piedras, hojas, palos. 

4. Gymkana por la ciudad: una buena opción cuando necesitamos hacer recados

Una de esas tardes en las que obligatoriamente nos tienen que acompañar de recados también podemos conseguir que sea un juego para ellos. Eso sí, los adultos nos lo tendremos que currar un poquito más: nos hacemos primero el recorrido en nuestra mente y en un folio para luego dárselo a los niños. Y en ese recorrido les pediremos que localicen varios elementos: un banco roto, una papelera vacía, que compren una barra de pan en una panadería, que nos digan si hay algún monumento importante en el recorrido ¡lo que se nos ocurra!

Para facilitarles las cosas a la hora de localizar los elementos y dependiendo de nuestra destreza con el lápiz, les podemos dibujar algunos edificios característicos o lugares de interés para que se oriente mejor (como en la fotografía de arriba).

Al final, el premio puede ser acabar comiendo un helado que seguro que les encanta.

5. Jugamos a juegos tradicionales

Nos quejamos de que tenemos hijos enganchados a máquinas, pero ¿les hemos enseñado a jugar a lo que nosotros jugábamos? No digo, hablarles de ello sino ponernos a jugar con ellos.

Me vienen a la memoria:

• La comba. Y seguro que si hacemos memoria incluso recordamos alguna cancioncilla
• La rayuela. Con una tiza blanca y una piedra tenemos un rato de diversión asegurado.
• Las canicas
• La goma. Venga, venga, que a este ya sé yo que nos apuntamos los adultos.
• Carreras de chapas
• Escondite inglés

¿Qué os parecen estas ideas? ¿Nos dais alguna más?

¡Vamos a jugar a la calle!